El fabricante de automóviles Stellantis ha informado sobre una inversión de 155 millones de dólares en una instalación situada en Kokomo, Indiana, EE. UU., con el fin de fabricar componentes cruciales para autos eléctricos. Esta propuesta es parte de la estrategia de la empresa para electrificar su línea de vehículos y disminuir su impacto ambiental.
Los fondos se dirigirán a la producción de módulos de transmisión eléctrica, denominados EDM (Electric Drive Modules), que se incorporarán en automóviles híbridos y eléctricos de Stellantis en la región de Norteamérica. Estos módulos son esenciales para el desempeño de los coches eléctricos, ya que unen el motor eléctrico, la electrónica de potencia y la transmisión en una unidad única, optimizando la eficiencia y el rendimiento.
La instalación en Kokomo, que previamente se enfocaba en fabricar transmisiones para vehículos de motor de combustión interna, será modificada para producir estos nuevos componentes. Se anticipa que la producción inicie en el tercer trimestre de 2026, y la compañía calcula que esta propuesta creará alrededor de 265 nuevos puestos de trabajo en la zona.
La planta de Kokomo, que anteriormente se dedicaba a la producción de transmisiones para vehículos de combustión interna, será adaptada para la fabricación de estos nuevos componentes. Se espera que la producción comience en el tercer trimestre de 2026, y la empresa estima que esta iniciativa generará aproximadamente 265 nuevos empleos en la región.
Además de la inversión en Kokomo, Stellantis ha revelado planes para edificar una planta de baterías en conjunto con Samsung SDI en Estados Unidos, con un desembolso compartido que supera los 2.500 millones de dólares. Esta instalación, que estará situada en Indiana, contará con una capacidad de producción anual de 23 gigavatios-hora, con potencial para ampliarse hasta 40 gigavatios-hora más adelante.
El cambio hacia la electrificación es una tendencia en aumento en el sector automotor a nivel mundial, motivado por la necesidad de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con normas ambientales cada vez más estrictas. Fabricantes de automóviles en todo el mundo están invirtiendo en tecnologías limpias y sostenibles para seguir siendo competitivos en un mercado que evoluciona rápidamente.
La transición hacia la electrificación es una tendencia creciente en la industria automotriz global, impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas. Empresas automotrices de todo el mundo están invirtiendo en tecnologías limpias y sostenibles para mantenerse competitivas en un mercado en rápida evolución.
En este contexto, la inversión de Stellantis en la planta de Kokomo representa un paso significativo en su estrategia de electrificación y refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica. Al adaptar sus instalaciones existentes para la producción de componentes para vehículos eléctricos, la compañía está demostrando una visión proactiva hacia el futuro de la movilidad.
La comunidad local de Kokomo ha recibido con entusiasmo la noticia de la inversión, ya que se espera que la creación de nuevos empleos y la modernización de la planta impulsen la economía regional. Las autoridades locales han expresado su apoyo a la iniciativa y han destacado la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para fomentar el desarrollo económico y la sostenibilidad.